El 9 de junio de 2025, Michelin informó que cerrará su planta de producción de llantas en Querétaro antes de que concluya el año, debido a que sus instalaciones están diseñadas para fabricar neumáticos más pequeños en un mercado que ahora demanda llantas de mayor diámetro. Esta decisión, calificada como “último recurso” por la empresa, impactará a 480 trabajadores en la región. Pese al fin de la producción en dicha fábrica, Michelin aseguró que mantendrá sus operaciones corporativas y administrativas en Querétaro, orientando la manufactura a su planta más moderna en León, Guanajuato, en funcionamiento desde 2016.
Según el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, este ajuste ejemplifica la dinámica de la industria global y refuerza la importancia de que México siga ofreciendo un entorno sólido para la inversión. En el marco de iniciativas como “Hecho en México”, Ebrard subrayó que cierres puntuales no frenan el flujo de inversión: “México continuará siendo destino de empresas de primer nivel, que ajustan operaciones pero mantienen su compromiso y presencia en el país”. Las autoridades federales indicaron que se acompañará a los empleados afectados mediante esquemas de reconversión y posibles recolocaciones, en coordinación con la empresa y el gobierno estatal.
El anuncio ha generado atención sobre el futuro de la industria automotriz y de llantas en México. Analistas señalan que, si bien la planta de Querétaro se vuelve obsoleta para la demanda actual, la existencia de una instalación avanzada en León permite a Michelin alinearse con las tendencias de mercado sin abandonar el país. Se espera que la firma continúe invirtiendo en tecnologías y proyectos ampliados en la región, aprovechando la experiencia local y la cercanía a proveedores y armadoras. Para la comunidad queretana, el reto será gestionar la transición laboral y explorar nuevas oportunidades de inversión, manteniendo la solidez del ecosistema industrial en la entidad