El Atlético de Madrid se despidió prematuramente del Mundial de Clubes 2025 tras imponerse 1‑0 al Botafogo con un gol de Antoine Griezmann en el minuto 87, pero fue insuficiente para avanzar a la siguiente ronda. A pesar de sumar seis puntos, los rojiblancos quedaron en tercer lugar del Grupo B por diferencia de goles, detrás de Paris Saint‑Germain y Botafogo.
El conjunto madrileño asumió una actitud muchísima ofensiva desde el inicio, generando numerosas ocasiones —incluyendo reclamaciones de penaltis no concedidos—, aunque sin la contundencia necesaria para un triunfo abultado. Griezmann rompió el cero en los últimos minutos tras una buena jugada colectiva culminada por Julián Álvarez, pero el esfuerzo llegó demasiado tarde.
La derrota más estrepitosa llegó en la primera jornada: un 0‑4 ante PSG que condicionó toda su participación. Tanto el Paris Saint‑Germain como Botafogo terminaron con la misma suma de puntos (6), pero las diferencias goleadoras dejaron al Atlético fuera.
El entrenador Diego Simeone reconoció que la goleada sufrida ante el PSG fue determinante para la eliminación: "Nos condenó el partido ante el PSG", admitió tras el encuentro, al tiempo que destacó el esfuerzo del equipo en el cierre del grupo. También expresó su malestar con decisiones arbitrales, sobre todo en las jugadas dentro del área.
Voces como el centrocampista Marcos Llorente describieron el momento como "doloroso", aunque admitieron orgullo por el desempeño del grupo y confianza en un futuro mejor. Esta eliminación es un golpe más en una temporada ya complicada para el Atlético, que enfrentó una Champions League discreta, una Copa del Rey sin éxito y un rendimiento irregular en La Liga. La falta de contundencia ofensiva en momentos clave quedó en evidencia como principal asignatura pendiente.
