Olympique Lyonnais, siete veces campeón de la Ligue 1, ha sido relegado a la Ligue 2 tras el fallo definitivo de la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) del fútbol francés, que confirma una democión provisional por problemas financieros persistentes. Esta medida, inicialmente adelantada en noviembre de 2024, se sustenta en un análisis que señala desequilibrios en las cuentas y deudas elevadas que el club no habría logrado reducir de forma suficiente.
La DNCG ha observado que, pese a las ventas de jugadores y la búsqueda de recursos, la deuda reflejada en los últimos informes supera los umbrales fijados para mantener la licencia de competición en la primera división. En concreto, se menciona una deuda en torno a los 422–423 millones de euros con terceros, y pérdidas acumuladas que el organismo considera que comprometen la viabilidad a corto y medio plazo del club en Ligue 1.
En reacción, Olympique Lyonnais ha declarado su intención de apelar la decisión ante la instancia correspondiente de la DNCG, argumentando que las inyecciones recientes de capital y la venta de activos —incluyendo la posible enajenación de participaciones en otros clubes propiedad de John Textor y traspasos de jugadores como Maxence Caqueret y Rayan Cherki— mejoran significativamente su liquidez. El presidente John Textor ha afirmado en rueda de prensa que “no tenemos un problema de dinero, sino de percepción”, y que cuentan con inversores dispuestos a aportar fondos adicionales si fuera necesario.
Este descenso, de mantenerse tras la apelación, implicaría que Stade de Reims, derrotado en la promoción, retome la plaza de Lyon en la Ligue 1 para la temporada 2025/26. Además, podría repercutir en los planes de la plantilla, ya que algunos futbolistas clave podrían activar cláusulas de salida o buscar continuidad en primera división, y condiciona la participación en competiciones europeas: aunque Lyon se había clasificado para la Europa League, la participación está supeditada a la confirmación de su estatus en la liga nacional.
Históricamente, Lyon ostenta siete títulos ligueros, con un período dorado entre 2001 y 2008, y ha sido sempiterno animador en competiciones europeas. Sin embargo, la gestión financiera de la nueva etapa bajo John Textor ha generado tensiones con la DNCG desde fines de 2023, cuando el órgano supervisó pérdidas cercanas a 25,7 millones de euros en la temporada 2023-2024 y una deuda del orden de 463,8–500 millones de euros en la matriz.
El club dispone de un plazo para presentar recursos con información detallada de flujos de caja, acuerdos de refinanciación y posibles avales de inversores. De no revertirse la sanción, Lyon afrontará la Ligue 2 con un plan de ajustes y potencial venta de jugadores. A su vez, el proceso de apelación podría prolongarse varias semanas, y su desenlace definirá el panorama deportivo y económico del club para las próximas temporadas